A nivel global, varias empresas se destacan por sus prácticas ejemplares en la logística sostenible. DHL, por ejemplo, ha implementado una flota de vehículos eléctricos y soluciones de embalaje ecológicas. UPS ha invertido en combustibles alternativos y optimización de rutas, logrando una reducción significativa en sus emisiones.
Startups innovadoras, como Loop y TerraCycle, están reinventando el ciclo de vida de los productos mediante sistemas de recolección y reutilización de materiales reciclables. Estos líderes no solo están demostrando que es posible operar de manera sostenible, sino que también están inspirando a otras empresas a seguir su ejemplo, mostrando que la sostenibilidad puede ir de la mano con la rentabilidad.